Durante la semana pasada hemos seguido aprendiendo nuevos juegos, a los que jugaban nuestros yayos de pequeños; la rayuela, las canicas, la peonza, el corro de la patata... muchos de ellos no los conocíamos pero nos los hemos aprendido en un periquete.
Un día, aprendimos a jugar a la chapas, uno de los juegos favoritos de nuestros abuelos, y después construimos nuestro propio juego ¡A pescar chapas! Con una cinta en la cabeza, un limpia pipas y un imán teníamos listo el juego ¿Quién se atreve a pescar chapas con la cabeza? A veces pescábamos una, otras veces ninguna... pero con paciencia conseguimos rescatar todas.